Cuando buscamos en Google, ya no vamos más allá: las respuestas rápidas, la información extra en la zona de la derecha o los extractos de las webs que aparecen en el buscador pueden responder inmediatamente a nuestras dudas.
Y por si eso fuera poco, cuando pulsamos un enlace muchas veces nos lleva a una AMP de Google (la versión de carga rápida para el móvil).
Lo próximo será reproducir podcasts directamente desde el buscador y me da la sensación de que Google no quiere parar.
No es que todo esto sea malo de por sí, ya que agiliza y centraliza nuestra búsqueda de información. Pero sí implica darle un poder todavía mayor a Google y hundir a las webs que no reciben nuestras visitas ni muestran su publicidad.