Me parece una iniciativa muy interesante en grandes ciudades y cuando uno no tiene muchos amigos, pues permite dar salida a cosas que ya no usamos y conseguir a cambio otras cosas que podemos necesitar.
Aunque, a la vez, me parece que el sistema de karma puede ser insuficiente para controlar la famosa picaresca y las ansias de la gente por conseguir cosas gratis y fanfarronear de ello.