Algo que remarco en todos mis cursos de telefonía móvil y que sorprende mucho a mis alumnos es el tema de que debemos reiniciar el teléfono cada cierto tiempo. No cada día, ni siquiera cada semana, pero sí un par de veces al mes o cuando veamos que algo está funcionando mal.
Al fin y al cabo, un móvil no deja de ser un ordenador en miniatura y todos sabemos que la máxima en Informática ante cualquier problema es “si algo falla, prueba a reiniciar”.
Sin embargo, en este artículo hablan de algo un poco más desconocido e igualmente importante, especialmente a la hora de jubilar un teléfono y cedérselo a otra persona: el restablecimiento/restauración de fábrica, es decir, borrar todos los datos personales y dejarlo como cuando lo recibiste el primer día. Lo que viene siendo un clásico formateo e instalación del Sistema automatizado.