De todas las redes sociales habidas y por haber, TikTok es de las que menos esperaba un gesto de transparencia: pronto podremos saber qué ha influido en ese loco algoritmo.
Esto es algo que debería ser legal y éticamente obligatorio para todo servicio que usa algoritmos de recomendación, pero las redes sociales son muy celosas de su intimidad (que no de la nuestra) y no les gusta dar pistas del funcionamiento de sus patentados algoritmos.