
NotLink es un clásico acortador de direcciones cuya principal baza es su respeto a la privacidad del visitante y que es de código abierto. Su funcionamiento no tiene ningún misterio: pones la URL que deseas acortar y obtienes una versión corta tipo https://notl.ink/20iS8u.
Personalmente creo que estamos en una época en la que cualquier medio se puede permitir emplear las direcciones originales, por lo que acortar las URLs solamente puede provocar desconfianza sobre su legitimidad. A eso debemos sumarle que estos servicios atentan notablemente contra el Internet del futuro, pues al desactivarse tienden a dejar miles de enlaces rotos.
Al menos en este caso tenemos la seguridad de que nadie pretende recopilar información de nuestro uso, así que es la mejor alternativa dentro de todo lo malo.