
Me parece más recomendable utilizar las opciones propias del sistema para liberar el espacio necesario, pero nunca está de más conocer métodos manuales para hacerlo.
Este blog pretende cumplir la misma función filtrando las noticias más relevantes para ese grupo de usuarios que no necesita estar todo el día pendiente de la tecnología.
Aquí podrás encontrar enlaces a noticias interesantes sobre todas estas tecnologías, sencillas guías o explicaciones sobre conceptos informáticos útiles…
Me parece más recomendable utilizar las opciones propias del sistema para liberar el espacio necesario, pero nunca está de más conocer métodos manuales para hacerlo.
Mucho ha llovido ya desde los clásicos format c: que nos tenían entretenidos una vez al año como mínimo si queríamos mantener el ordenador en buen estado. Hoy Windows es capaz de mantenerse decentemente estable a pesar de los años de actualizaciones, capa sobre capa, del Sistema. Un gran mérito, cuando lo piensas friamente.
Sin embargo, nunca se sabe cuando se puede necesitar un formateo completo… y en este artículo se destacan las herramientas básicas internas y también alguna de terceros.
La típica guía por la que lloramos de felicidad los trastornados… es algo realmente fácil que nos permite gozar de cierto nivel de organización en nuestro equipo.
Hace un tiempo me vi en la duda de si comprarme un disco duro SSD o un nuevo monitor… a simple vista, un segundo monitor me permitiría hace muchas más cosas a la vez, algo muy jugoso para quien se obsesiona con la eficiencia.
Sin embargo, me decidí por el disco duro y no me arrepiento para nada. No es que mi ordenador anduviese falto de potencia, pero arrancar Windows en 10 segundos y abrir Photoshop en 2 añaden un extra de comodidad.
Lamentablemente aún no son el sustituto ideal de los discos duros tradicionales, pero sí son el complemento ideal cuando, como dicen en el título, se quiere rejuvenecer un sistema anticuado. Otras dos alternativas, tal como dicen en este otro artículo, son renovar la tarjeta gráfica (al menos si eres asiduo a los juegos de ordenador) y ampliar la memoria RAM.
Es un método que me encanta por sencillo y práctico. No es el más versátil ni completo porque no es una herramienta especializada, pero puede salvarnos de muchos sustos con una simple memoria USB.
El otro día hablaba de apps portables, ahora le toca a los Sistemas Operativos portables.
Esta guía es muy sencilla y explica perfectamente en qué consiste la persistencia de datos: los cambios y personalizaciones que hagas al sistema operativo permanecen. Es ahí donde se diferencia de los LiveCD que tan de moda estuvieron hace unos años.
El caso es que no existe mejor forma de trastear con un Sistema Operativo alternativo como Ubuntu.
Ahora mismo apenas lo necesito, pero cuando daba clases de informática me era siempre muy útil PortableApps para descargar programas preparados para llevar en la memoria USB.
Ojo, no soy fan de ejecutar a menudo los programas desde la propia memoria USB para evitar dañarlas innecesariamente, pero sí de copiar en otro ordenador las apps ya configuradas a mi gusto sin tener que instalar absolutamente nada.
Por supuesto, estamos hablando de versiones libres y legales… aunque si se rebusca por internet es fácil encontrar Photoshop u Office portables y perfectamente funcionales.
Tendemos a creer que a nosotros nunca nos fallará el disco duro y a actuar temerariamente… o peor, a pensar que no perdemos nada relevante si se borra todo porque tenemos nuestros archivos en la nube.
Uno de mis propósitos de año nuevo será clonar la partición de Windows y este artículo me ha venido bien para ver por qué programa decidirme para hacerlo.
Recuerdo lo divertido que era imprimir algo en la facultad llevando un USB: no sólo te cobraban un extra por la sola inserción de la memoria en sus ordenadores sino que te la llenaban de curiosos virus.
Eran otros tiempos, dominados por sistemas que no sabían protegerse contra los autoejecutables y permitían una mayor propagación de esta clase de amenazas.
Sin embargo hoy en día seguimos sin estar totalmente a salvo y aquí nos detallan unos cuantos de los mayores peligros con los que puedes encontrarte.
Siempre me ha parecido obvio, pero por si a alguien se le escapa.
Aunque creo que lo más curioso es que el autor hable de números redondos al referirse a 32, 64 o 128. Los que vivimos metidos en la Informática tenemos una extraña concepción de la “redondez” de las cifras.