
El titular del artículo original es un clickbait, pues al entrar en él nos hablan más de los usos que las aerolíneas están haciendo de la Inteligencia Artificial. Sin embargo, en su sección final sí se menciona el desmentido de un directivo sobre el mito de buscar vuelos en modo incógnito para obtener mejores ofertas de las que obtendríamos en un navegador con cookies activas que avisan a la página si hemos buscado el mismo vuelo repetidas veces.
Es un hecho que los precios fluctúan en base a algún criterio desconocido (tendencia de búsqueda, margen de tiempo hasta el vuelo…). Y que no haya un control legal sobre ello es una oportunidad perdida para hacer justicia.


