La rueda del ratón significó un enorme paso adelante en usabilidad para la gran mayoría de los usuarios de ordenador, pero los diseñadores no deberían olvidarse nunca de la gente con problemas de movilidad en las manos que sigue necesitando de unas buenas barras de desplazamiento.
Estamos ante un fenómeno parecido a del moderno estilo minimalista que impide distinguir las distintas partes de una interfaz, diferenciar enlaces de botones y esa clase de cosas que los que llevamos en la Informática muchos años damos por sentado.
Me encuentro con muchos problemas en este sentido cuando tengo que enseñar a personas mayores y doy gracias de que en mi aula usemos una versión modificada de Debian que es bastante accesible. Sin embargo, a la hora de acercarse a Internet nos encontramos con barras de desplazamiento inexistentes o casi invisibles a su ojo (y no digamos a su pericia con las manos) y eso les hace retroceder mucho en el aprendizaje.
Tampoco es que sea necesario que todos tengamos unas barras de desplazamiento amplias (yo mismo publiqué aquí cómo hacerlas más finas en Firefox) sino de que sea una opción más de accesibilidad y que nunca se dé por hecho.
Soy consciente de que el artículo es muy técnico y además está en inglés, pero me parecía interesante destacar este tema de usabilidad. Dejo aquí una versión traducida automáticamente.