En mis cursos de iniciación a Internet (sean para adolescentes o para mayores de 60 años) me conformo, por razones obvias, con dividir una dirección en protocolo, dominio y subdominio… pero ahora que he descubierto esta herramienta tan visual e interactiva, estoy tentado de profundizar un poco más.
Al fin y al cabo, tener unos conocimientos básicos sobre este tema pueden protegernos de maleantes online en más de una ocasión.
Lo que más me gusta es precisamente ese factor interactivo que nos permite analizar y diseccionar cualquier URL. Por ejemplo, la de este artículo.